Hace muchos años, muchos, muchos, cuando yo hacía de fruticultor y cultivaba directamente nuestra finca denominada EL TANCAT DE VERA que era grande y tenía muchos bancales, en su lindes hacia 8 o 10 oliveras centenarias que daban unas buenas olivas con las que hacíamos en conserva y las sobrantes las llevábamos al Molino de Olivas para que nos las cambiaran por Garrafas de Aceite de nuestra Comarca.
Una vez un pastor me pidió permiso para que sus ovejas y cabras, era un rebaño mediano, pudieran apacentar la hierba que había en los bancales que no empleabamos por estar fuera de época de cultivo.
También venía, de vez en cuando, su hijo y ambos se llamaban Miguel Frías y la vez que coincidíamos no parábamos a hablar un rato.
Las olivas, seguramente lo habréis visto por televisión en reportajes, en aquella época, tal vez 30 años para atrás, se recogen normalmente con unos grandes mantones, por aquí los llaman borrazas, que son telas mosquiteras de plástico fuertes, hay que pisarlas para tirarlas y recogerlas, y con palos , o modernamente con vibradores, se golpean para que se caigan.
Hoy en día se ha modernizado mucho su recolección y se hacen con unos tractores grandes, que en su morro llevan unos grandes paraguas replegados. Después de acercarse al tronco y abrazarlo con unas mordazas vibradoras, despliegan el paraguas, vibran el tronco y las olivas que están maduras caen por efecto de la vibración.
Como es lógico, antes de replegar el paraguas se extraen de forma automática que va a parar a un remolque que arrastra el tracto.
Cuando yo aprendí este sistema esto era impensable y faltaban todavía muchos años para que se inventaran.
Estaba un día pensando, y midiendo el terreno para poder comprar mis borrazas cuando vino MIGUEL (Hijo) y después de saludarme y ver lo pensativo que estaba me preguntó.
¿ En que piensas LUIS ? Más, o menos, y le dije que tenía que comprar las Borrazas y que el problema más grande era que no sabía que hacer con LAS ESPONAS.
Y su repuestas fué muy simple: No compres ninguna borraza y emplea un paraguas grande que no uses, le atas una cuerda al mango y la otra punta a la rama que tengas que coger y no pierdes ninguna , si tienes un poco de cuidado al peinar las ramas con la rasqueta.
Y tenía toda la razón del mundo. PAra coger las olivas de unos pocos árboles, como es mi caso va perfecta.
Perdonad si la claridad de las fotografías no es muy correcta, pero a la hora de sacar el vídeo, de donde están sacadas, hacía mal tiempo, bueno el normal por aquí 10º de temperatura, se puede arreglar con ropa y gorro, pero una hermosa NIEBLA, BOIRA como dicen por Lleida o SEGALLOSA como dicen en FRAGA . Y me corría prisa porque las olivas están en su perfecto estado de maduración, bien negras en casi su totalidad y se empiezan a caer algunas por su propio estado.
Y su repuestas fué muy simple: No compres ninguna borraza y emplea un paraguas grande que no uses, le atas una cuerda al mango y la otra punta a la rama que tengas que coger y no pierdes ninguna , si tienes un poco de cuidado al peinar las ramas con la rasqueta.
Y tenía toda la razón del mundo. PAra coger las olivas de unos pocos árboles, como es mi caso va perfecta.
Perdonad si la claridad de las fotografías no es muy correcta, pero a la hora de sacar el vídeo, de donde están sacadas, hacía mal tiempo, bueno el normal por aquí 10º de temperatura, se puede arreglar con ropa y gorro, pero una hermosa NIEBLA, BOIRA como dicen por Lleida o SEGALLOSA como dicen en FRAGA . Y me corría prisa porque las olivas están en su perfecto estado de maduración, bien negras en casi su totalidad y se empiezan a caer algunas por su propio estado.
Los estorninos revoloteando alrededor de la veleta de la parte superior del tejado.
Segundo olivo de los tres que tenemos, centenarios, de buen tronco, y trasplantados desde Mequinenza hace unos 6 años.
La bonita veleta es de piedra trabajada y forja y está terminada por una bola y un pincho para que sirviera de pararrayos pero no está conectada a tierra con ningún cable.
Aquí se puede apreciar su estupendo tronco, que los tres gozan de muy buena vida y que se han recuperado del trasplante, cosa que lo indican los rechitos que salen por su base
Y este tercer buen ejemplar es el que más madera produce, ramas y hojas, no sé si depende de la poda la hicieron muy a fondo o que tiene más vigor que los otros.
Y estas son mis herramientas: Un sombrero grande y viejo que me regalaron, con una cuerda larga atada a su mango, una escalera pequeña de tan solo tres escalones, que es la que empleo para estar más suelto y cómodo que con el caballete en la verdura y un cubo para recoger las aceitunas / olivas.
Una rasqueta - peine de recoger olivas y unos guantes de hortelano finos que me protegen las manos de roces o arañazos con las ramas.
Como podéis ver este año hay buena cosecha, os puedo garantizar que han sido debidamente cuidadas, abonadas, sulfatadas preventivamente contra plagas y enfermedades cada dos semana y aunque sea árbol muy resistente a los climas secos ha sido regado de apoyo cada dos o tres semanas con manguera.
Detalle de la cuerda de plástico atada a la rama con un nudo r´pido.
Aquí podemos ver el mango del paraguas
El buen recipiente de recogida que dá el paraguas al ser grande.
Detalle del atado a una rama a recoger su olivas.
El paraguas debe de quedar a una altura razonable del suelo, más o menos a la mitad del bajo de las ramas a recoger sus frutos y el nivel del suelo.
Lo debemos de colocar donde haya olivas, e ir corriendo su ubicación a medida que vayamos desprendiendo las olivas.
Debemos de ir peinando las ramas, no se necesita mucha fuerza, prácticamente nada de fuerza, pero si golpes secos espaciado para que se desprendan mejor las olivas.
Hay que tener tranquilidad y paciencia y peinar bien toas las ramas. Si queda alguna oliva, también la podemos desprender a tirón con la mano.
En estas dos fotografías siguientes su puede apreciar como han caído casi todas la olivas en un solo peinado.
Y a continuar un par de pasadas más y la rama habrá quedado limpia de olivas y sin sufrir daño.
Desatamos la cuerda de la parte superior, la que esta atada a la rama y a recoger las olivas.
Puede que haya alguna pequeña rama desprendida pero no tiene la más mínima importancia.
Luego volcamos las olivas en el cubo y a continuar.
Aquí me podéis ver recogiendo unas pocas que se me han caído y es una pena que siendo tan preciosas las tenga que perder por pisarlas.
En estas dos fotografías siguientes podéis lo hermosas que son y lo a punto que están por su grado de madurez de se conoce por el color negro ala de cuervo que tienen.
Y aquí me tenéis en la despedida del vídeo deseando que os haya gustado y esperando que os haya sido de utilidad.
Que interesante.a mi me gustaban cuando era chica y después me harté.dicen que las negras-son las maduras- son mejores pero hoy en día no se consiguen.por lo que vi en un programa argentino es que las falsifican.las pintan y otro proceso asi
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